Los creyentes se han reunido en la Iglesia Virgen María en la ciudad norteña de Alepo y en la Catedral Mariamita de Damasco, capital, junto al patriarca y los obispos, con velas en sus manos para rememorar el día en que “según los fieles” creen que resucitó Jesucristo hace más de 2000 años.
Los cristianos rezaron durante el acto rogando el fin de la guerra devastadora en su país y el restablecimiento de la paz, deseando la tranquilidad para todo sus compatriotas y el pronto regreso de los desplazados a sus hogares.
Por otra parte, las fuerzas del Ejército sirio distribuyeron dulces y huevos coloreados por las calles a la gente, sobre todo a cristianos, para oficiar y dar el mensaje de paz en esta ceremonia antigua.
Durante los años de conflicto en Siria, los terroristas del Frente Al-Nusra (autodenominado Frente Fath al-Sham) y el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) golpearon en reiteradas ocasiones a los barrios cristianos en la capital, Alepo y Muhrada, la ciudad cristiana más grande de Siria, y causaron numerosas bajas mortales.
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