Los indignados se congregaron frente a la embajada gala en la capital albanesa, Tirana, para rechazar el arresto del ex primer ministro portando pancartas con consignas como: “La detención aumenta la tensión entre los vecinos”.
La Justicia serbia lo reclama por la sospecha de crímenes de guerra contra civiles serbios durante el conflicto de Kósovo (1998-1999), que enfrentó a la entonces guerrilla separatista del Ejército de Liberación de Kósovo (UCK, por sus siglas en albanés) con las fuerzas serbias.
Por otra parte, el Gobierno de Kósovo ha exigido su inmediata liberación. En un comunicado, el Ejecutivo señala que "ha enviado una carta al Ministerio de Justicia de Francia para exigir la liberación inmediata del señor Haradinaj", informa el portal Web de noticias regional Balkan Insight.



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