El Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad, está tratando de tomar el control de la región que abastece de agua potable a los cuatro millones de habitantes de la capital, Damasco, y de áreas adyacentes.
Hace unos días, los terroristas del Frente Fath al-Sham (antiguo Frente Al-Nusra) contaminaran el agua de Damasco.
El lunes el Ejército sirio lanzó ataques contra los terroristas en el área de Wadi Barada, en la provincia de Damasco, y se hizo con el dominio de Ain al-Fiyah, dos localidades que proporcionan el agua de Damasco.
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