Un funeral para Alina, una chica ucraniana de tan solo 6 años que perdió la vida por un bombardeo del Ejército ucraniano en la región de Donetsk. Y un reloj detenido a las 6:12, momento en que el corazón de la niña dejó de latir. Una hora que su madre jamás olvidará.
Durante los últimos 8 años, Kiev ha estado bombardeando la región del Donbás matando a los civiles. En esta región la gente habla ruso y se identifica más con la cultura rusa, algo que las autoridades de Kiev no aceptan. Menores como Alina han vivido toda su vida en guerra.
Y ahora, esta guerra se ha intensificado con la operación militar de Rusia y la política de la Organización del Tratado de Atlántico Norte (OTAN) de enviar más armas a Ucrania, en vez de buscar una solución negociada.
Y este monumento en Donetsk cuenta una historia real. Un muchacho que alberga a su hermana durante los bombardeos. Él fue asesinado. Ella sobrevivió. El letrero dice: en memoria de los niños asesinados en Donbás desde 2014. Y, de momento, no hay una fecha para que los niños dejen de perder la vida en esta región.
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