“En su propaganda, EIIL muestra a menudo que entrena a estos menores para convertirlos en la próxima generación de los combatientes extranjeros terroristas que podrían suponer una amenaza de seguridad en un futuro cercano para los Estados miembros”, según la Oficina Europea de Policía (Europol).
En su propaganda, EIIL muestra a menudo que entrena a estos menores para convertirlos en la próxima generación de los combatientes extranjeros terroristas que podrían suponer una amenaza de seguridad en un futuro cercano para los Estados miembros", según la Oficina Europea de Policía (Europol).
El grupo terrorista hace propaganda con el uso de los menores como combatientes y atacantes suicidas, así como presentar a los niños, entre ellos un británico de cuatro años de edad, como verdugo de sus videos de propaganda.
En su informe anual sobre el terrorismo en la Unión Europea (UE), Europol ha añadido que los niños criados bajo el dominio del grupo terrorista se consideran como una “preocupación especial”.
“Algunos retornados perpetuarán la amenaza terrorista para la UE a través de las actividades de asesoramiento y radicalización. También podrían servir como modelos para los aspirantes terroristas del futuro”, ha añadido el Europol.
Más de 50 menores británicos y al menos 31 mil mujeres embarazadas están presentes en las filas de los terroristas tanto en Siria como en Irak, de acuerdo con Quilliam, centro de reflexión contra el extremismo.
Entre los niños se encuentra Isa Dare, el hijo de una mujer británica conocida como Jadiya Dare que fue visto en febrero pasado en uno de los ataques terroristas del grupo.
La Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Irak (UNAMI, en inglés) estima que Daesh ha secuestrado a unos 800 o 900 niños de edades que oscilan entre 9 y 15. En el periodo de agosto de 2014 a junio de 2015, cientos de niños, entre ellos los kurdos izadíes y turcomanos fueron llevados a la fuerza de sus hogares en la provincia norteña de Nínive, en Irak, y enviados a los centros de entrenamiento.
Los combatientes extranjeros representan un bastión potencialmente significativo de al menos 80 mil miembros en las filas de Daesh, 50 mil de ellos luchan en Siria y los demás combaten en Irak.
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