El domingo, el municipio de Reikiavik votó a favor de esta medida, al comprometerse a seguir con el embargo, “mientras continúe la ocupación de los territorios palestinos”.
Con esta decisión, la capital islandesa se ha unido a la campaña Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) contra el régimen de Israel, que sigue ganando cada vez más apoyo a nivel internacional y tiene como objetivo el fin de la ocupación, la igualdad para los ciudadanos árabe israelíes y el derecho al retorno de los refugiados palestinos.
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