• El ministro serbio de Asuntos Exteriores, Ivica Dacic.
Publicada: miércoles, 8 de abril de 2015 18:00

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Serbia aseguró el martes que su país no tiene intención de unirse a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), pero busca establecer una alianza con este organismo.

“Necesitamos estar conscientes de que no podemos cambiar el pasado, pero tenemos que procurar proteger nuestros intereses nacionales y estatales en este momento y de la mejor manera que podemos (...), es por eso que Serbia sigue una política exterior equilibrada”, explicó el ministro serbio de Exteriores, Ivica Dacic.

De acuerdo con Dacic, las relaciones de Serbia con la OTAN y la Organización del Tratado de la Seguridad Colectiva (OTSC) no se limitan a asuntos relacionados con el campo militar e incluyen también las cuestiones políticas.

En tanto, la Cancillería subrayó que su país mantiene un estado sostenible y siempre ha sido neutral, para luego recordar que no quiere ser “víctima de las relaciones geopolíticas entre Occidente y Rusia”.

Las declaraciones de Dacic tuvieron lugar un día después de que un sondeo publicado por la página Web del diario serbio Blic, afirmara que entre un 66 y un 75 por ciento de los serbios se opone firmemente a la entrada de Belgrado en la OTAN.

Un cartel en Belgrado rememora el aniversario de la agresión de la OTAN contra Serbia.

Según indica la encuesta, el rechazo del pueblo serbio se enraíza en los 78 días de bombardeos de la OTAN contra la antigua Yugoslavia, en 1999, en una operación no autorizada por las Naciones Unidas.

Los encuestados han enfatizado en que el pueblo serbio no se olvidará del papel de la OTAN en esa agresión, además de que la considera como el factor de la desestabilización de la zona.

Asimismo, el pasado 2 de abril, casi un centenar de serbios, la mayoría de ellos miembros del Partido Radical, protestaron contra una conferencia de la OTAN en Belgrado.

El tema de la OTAN fue retomado por el expresidente Boris Tadic, quien considera que el país debería reconsiderar sus cooperaciones con la Alianza, e incluso ser un miembro de pleno derecho de este organismo.

Recientemente, el Gobierno de Belgrado firmó un acuerdo que permite a la Alianza Transatlántica usar sus bases militares y su territorio para el tránsito de tropas, aunque su postura oficial se mantiene sin cambios, es decir mantener la cooperación con la OTAN, y al mismo tiempo mantenerse neutral.

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