• El primer ministro húngaro, Viktor Orban.
Publicada: martes, 16 de febrero de 2016 7:41
Actualizada: jueves, 1 de junio de 2017 10:08

El primer ministro húngaro, Viktor Orban, dijo que la Unión Europea (UE) ha fracasado en su política migratoria y actúa muy “débil” a la hora de frenar la llegada de los refugiados.

"Bruselas (sede de la UE) quiere dejarlos entrar...quiere transportar a inmigrantes ilegales dentro del territorio de la UE y luego repartirlos de forma obligatoria", sostuvo el lunes Orban durante su intervención en el Parlamento.

Bruselas (sede de la UE) quiere dejarlos entrar...quiere transportar a inmigrantes ilegales dentro del territorio de la UE y luego repartirlos de forma obligatoria", sostuvo el primer ministro húngaro, Viktor Orban.

Aseguró que su país rechazará el plan del reparto de cuotas de migrantes acordado por el bloque comunitario.

Previó además, un flujo migratorio mucho más enorme en 2016 en Europa y dijo que el Viejo Continente es "débil" ante la crisis de refugiados, la mayoría procedente de países sumidos en conflictos.

Dijo que está dispuesto a levantar "más vallas contra los refugiados" en las fronteras de su país, y anunció que ya ha ordenado reforzar la vigilancia en la frontera sur de Hungría.

Orban formuló estas palabras previo a una cumbre en Praga (capital de la República Checa), que reunió el lunes a los jefes de Gobierno del Grupo de Visegrado (Hungría, la República Checa, Polonia y Eslovaquia), para buscar una estrategia común para frenar el flujo migratorio de la llamada "ruta de los Balcanes".

Europa es testigo de un flujo sin precedentes de refugiados, la mayoría de los cuales están huyendo de las zonas afectadas por la ofensiva terrorista en África y el Oriente Medio, en particular Siria.

Muchos expertos culpan las políticas de las grandes potencias europeas por el éxodo sin precedentes de refugiados, ya que han conducido a un aumento del terrorismo y la guerra en las regiones afectadas por la violencia, obligando a más personas a abandonar sus hogares.

Entre los países europeos más oponentes a la llegada de refugiados se encuentran los Estados miembros del Grupo de Visegrado, que han tomado una postura firme frente a la crisis migratoria.

Mientras Orban aboga por cercar las fronteras de Macedonia y Bulgaria (desde donde los refugiados ingresan a Europa) y expulsar a Grecia de la zona Schengen, el vicecanciller alemán, Sigmar Gabriel, advirtió el lunes contra cualquier intento de este tipo que podría aislar a Grecia. Esta medida "no se puede redefinir las fronteras exteriores de la UE pasando por encima de los países miembros afectados", dijo.

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