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Publicada: jueves, 23 de mayo de 2013 6:44
Actualizada: jueves, 10 de diciembre de 2015 12:58

Un hombre muerto y otras dos personas con heridas de diferentes consideraciones es el saldo del ataque llevado a cabo en Londres, capital del Reino Unido, en la tarde del miércoles, por dos jóvenes armados con cuchillos, machetes y una pistola. El incidente ocurrido alrededor de las 14h00, hora local, es un hecho sin precedentes en el país. Según los medios de comunicación, ambos sujetos, uno de ellos de origen nigeriano, asaltaron a un presunto soldado británico decapitándolo ante los ojos de muchos testigos. El suceso ocurrió en Woolwich, un distrito en el sureste de Londres, donde se encuentran unas instalaciones militares. Tras el hecho, el canal de noticias británico ‘ITV’, publicó un video en la que mostraba a uno de los asaltantes con un machete y cuchillo cuyas manos estaban completamente ensangrentadas. El joven de raza negra de unos 20 años, hablaba con acento londinense sobre el ataque que cometió. En sus declaraciones acusaba al Gobierno de Reino Unido de infligir daños similares a la gente de su país, al tiempo que aseguraba que se trataba de un acto de venganza. La policía londinense tras llegar a la escena, se encontró con los atacantes que en vez de huir esperaban su llegada, por lo que los abatió a tiros y están siendo tratados en hospitales separados. Uno de ellos en estado grave. Como resultado del ataque que conmovió a la sociedad británica, Londres activó la alerta antiterrorista y convocó a una reunión urgente del comité de seguridad nacional para la tarde del mismo día. El primer ministro británico, David Cameron, por su parte, al calificar el suceso de “naturaleza manifiestamente terrorista”, en un intento de contrarrestar los efectos en la opinión pública, declaró que su país ha sufrido estos tipos de ataques antes y que siempre ha contestado mostrando el espíritu británico “indomable”. mrk/kt/nal