Esta vez se trata de las declaraciones pronunciadas el miércoles por el director de asuntos políticos y militares del ministerio de asuntos militares israelí, Amos Gilad, en la conferencia de Inteligencia y Unidades de Operación Espacial,organizada por el ministerio de inteligencias israelí y el de asuntos exteriores.
La única amenaza verdadera con la que se enfrenta Israel es un Irán nuclear. Si Irán se convierte en un país nuclear, el Oriente Medio se convertirá en un infierno ya que, desde el momento de que se firme el acuerdo nuclear, se quitará del medio tanto la opción militar como las sanciones contra Irán”, alegó Gilad.
En su discurso, el político israelí tras calificar a un Irán nuclear de la mayor amenaza contra el régimen de Tel Aviv, reiteró las mismas gastadas acusaciones que dicho régimen ha venido lanzando contra el país persa durante todo el curso de los diálogos.
“La única amenaza verdadera con la que se enfrenta Israel es un Irán nuclear. Si Irán se convierte en un país nuclear, el Oriente Medio se convertirá en un infierno ya que, desde el momento de que se firme el acuerdo nuclear, se quitará del medio tanto la opción militar como las sanciones contra Irán”, alegó Amos Gilad.
A continuación, Gilad describió como peligroso el supuesto acuerdo entre Irán y EE.UU. sobre el programa de energía nuclear del país persa afirmando que un acuerdo de esta índole, preparará el terreno para que Irán, dentro de poco tiempo, tenga acceso a armas nucleares.
Desde que Irán y el Grupo 5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania) consiguieron el 2 de mayo el principio de acuerdo sobre el programa de energía nuclear del país persa, el régimen de Israel se ha comportado de una manera encolerizada ya que su supervivencia depende de atemorizar al mundo con la supuesta amenaza de Irán a la paz mundial.
Del mismo modo, desde que ha sido planteada la posibilidad de conseguir un acuerdo nuclear definitivo entre Irán y el Sexteto, el régimen de Israel no ha parado de sabotear estos diálogos.
El lunes, el premier israelí, Benyamin Netanyahu se mostró preocupado ante las “concesiones” otorgadas a Irán en los diálogos nucleares Irán- Sexteto y consideró que el acuerdo se estaba convirtiendo desde un mal acuerdo en un acuerdo pésimo.
El régimen israelí se opone al programa de energía nuclear iraní, que es pacífico, pero oculta en sus arsenales más de 200 ojivas nucleares y se niega a adherirse al Tratado de No Proliferación (TNP), tampoco permite inspecciones a sus instalaciones nucleares.
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