Según la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), el hambre afecta a 34 millones de personas en Latinoamérica. Revertir esta realidad a través de nuevos sistemas alimentarios fue el objetivo de un simposio desarrollado en San Salvador.
En la región hambre y malnutrición son dos caras de la misma moneda, la falta de acceso a una alimentación saludable.
Este tipo de alimentos están entre los principales factores de riesgo para enfermedades como diabetes e hipertensión. Algunos países compartieron sus experiencias para contener su consumo.
Además los expertos que asistieron al evento apuntaron que aumentar la disponibilidad y el acceso a una alimentación saludable debe hacerse a través de una política integral.
Los que dictan las políticas públicas tienen una responsabilidad en esta problemática, pero también la tienen las empresas agroalimentarias que en gran medida determinan el funcionamiento de los sistemas alimentarios.
El simposio finalizó reconociendo la labor de los consumidores y sus organizaciones en la denuncia de las distorsiones de los sistemas alimentarios y en la promoción de estrategias y políticas para corregirlas.
Vladimir Chamorro, San Salvador.
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