Se trata de una amenaza que, "por su magnitud y su ritmo, no había visto en toda mi carrera", destacó ayer jueves el director del Servicio de Seguridad del Reino Unido, Andrew Parker, con más de tres décadas de experiencia.
(Se trata de una amenaza que), por su magnitud y su ritmo, no había visto en toda mi carrera", ha destacado el director del Servicio de Seguridad del Reino Unido, Andrew Parker.
Según él, son ante todo los grupos terroristas EIIL (Daesh, en árabe) y Al-Qaeda los que plantean tal nivel de amenaza al planear atentados con “gran número de víctimas” a través de Internet. Los terroristas, añadió Parker en un discurso público, están usando una "desconcertante variedad de dispositivos y plataformas digitales" para organizar sus acciones.
Por este motivo, el responsable británico indicó que las empresas de Internet tienen la "responsabilidad ética" de cooperar con las autoridades en la lucha antiterrorista, para la cual el MI5 ha tenido que piratear sistemas informáticos de grupos terroristas, según admitió.
Asimismo, Parker identificó como una gran amenaza el sofisticado uso que hace Daesh de la tecnología moderna para radicalizar a adolescentes británicos, pero también advirtió de que el peligro de Al-Qaeda "tampoco ha desaparecido" aún. Seguidamente, recordó que "individuos que nacieron y crecieron en el Reino Unido" han cometido actos atroces, una vez que "por sus propias razones retorcidas, decidieron identificar a su propio país como su enemigo".

El alto funcionario informó de que el Servicio de Seguridad ha frustrado en el último año seis atentados terroristas en territorio británico y varios más en el extranjero. Sin embargo, advirtió de que no se puede confiar en que vayan a ser capaces de "detenerlo todo" y avisó de que ahora existe una "mayor ambición" entre los terroristas para llevar a cabo ataques de grandes dimensiones en el país europeo, y de que la amenaza "no da señales de disminuir" en este momento.
El pasado mes de septiembre, Parker advirtió de complots urdidos por 3000 extremistas nacionales y pidió que se aumente el poder de vigilancia de los servicios de seguridad para frustrar posibles atentados terroristas a través de Internet.
Desde el año pasado, los servicios de Inteligencia y las autoridades de los países occidentales han mostrado una preocupación creciente por el riesgo de atentados vinculados al terrorismo takfirí, tras haber dado alas esos mismos Estados al fenómeno de forma consciente, en su intento por derrocar al Gobierno de Siria.
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