• Primer ministro británico, David Cameron (izda.), estrecha la mano del rey saudí, Salman bin Abdelaziz Al Saud.
Publicada: domingo, 18 de octubre de 2015 11:30
Actualizada: domingo, 18 de octubre de 2015 13:07

El Reino Unido está dispuesto a pactar nuevos contratos con Arabia Saudí, en particular en el campo militar, en momentos en que cae una lluvia de críticas contra Riad por violaciones de derechos humanos.

Citando documentos gubernamentales, el diario británico The Guardian revela que Arabia Saudí es “mercado prioritario” para las empresas del Reino Unido y Londres las anima a ofertar contratos en los ámbitos militar, sanitario, de seguridad y justicia.

Cada vez es más claro que los ministros se empeñan en lazos más estrechos con los violadores de los derechos humanos más conocidos del mundo”, asevera la directora del equipo que se encarga de la pena capital en Reprieve, Maya Foa.

“Cada vez es más claro que los ministros se empeñan en lazos más estrechos con los violadores de los derechos humanos más conocidos del mundo”, dice la directora del equipo que se encarga de la pena capital en la ONG Reprieve, Maya Foa.

De acuerdo con la activista británica, los ministros del Reino Unido deben ser sinceros sobre la verdadera amplitud de los acuerdos del país europeo con el régimen de Al Saud.

Desde el año 2010, cuando los conservadores llegaron al poder, Londres ha autorizado la venta de armas a Riad por un valor estimado de 4 mil millones de libras esterlinas, mientras que unos 240 militares y funcionarios del Ministerio británico de Defensa trabajan en ambos países para apoyar los contratos.

El más reciente contrato militar entre las partes incluye la entrega de 22 aviones Hawk valorados en 1,6 mil millones de libras esterlinas, convirtiendo al Reino Unido en el mayor proveedor de armas de Arabia Saudí, según el informe de dicho rotativo.

El país europeo firmó otros acuerdos con el reino árabe, incluyendo el memorando secreto de entendimiento del Colegio Nacional de Vigilancia Policial para ayudar a modernizar el Ministerio del Interior saudí y un memorando de salud en 2011.

“Parece irónico que el Reino Unido esté trabajando en la asistencia sanitaria con el régimen saudí, al tiempo que le está vendiendo equipamientos para reprimir y matar a su propio pueblo”, ha expresado Andrew Smith, miembro de la Campaña Contra el Comercio de Armas (CAAT, por sus siglas en inglés).

Fuerzas saudíes ejecutan a una persona.

 

Smith ha puesto de relieve que Riad tiene un terrible historial de derechos humanos y ha lamentado que siga siendo el mayor comprador mundial de armas británicas, amén de rechazar el hecho de que Londres haga caso omiso a las violaciones de derechos humanos en el país árabe.

Esto viene mientras el Gobierno británico se vio obligado el pasado martes a suspender la licitación que mantenía para un contrato de formación de personal penal en Arabia Saudí, diciendo que ya no seguirá con la candidatura a este contrato de 5,9 millones de libras.

No obstante, el secretario de Justicia del país europeo, Michael Gove, dejó claro que, a pesar de que el Gobierno británico tiene “profundas preocupaciones” sobre los derechos humanos en Arabia Saudí, continuará trabajando en estrecha colaboración con el país árabe.

Amnistía Internacional (AI) tildó el pasado mayo de “horrible” la situación de los derechos humanos en Arabia Saudí y deploró que el monarca saudí, en lugar de adoptar medidas para mejorar tales circunstancias, haya optado por una “represión permanente” contra sus detractores.

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