Según los informes, los documentos desclasificados muestran que, en 1986, el entonces jefe del servicio de Inteligencia británico MI5, Anthony Duff, informó al secretario del Gabinete, Robert Armstrong, que un diputado conservador sentía “cierta atracción por chicos pequeños”.
Duff escribió que habían aceptado el rechazo del diputado con el argumento de que “el riesgo de embarazoso escándalo político es mayor que el de seguridad”, según los documentos.
El Gobierno admitió la existencia de los documentos después de meses de peticiones de la agencia británica Sky News.
La agencia, también, reveló que entre los sospechosos de abuso de menores se incluyen el entonces secretario del Parlamento, Peter Morrison, el ministro del Interior, Leon Brittan, el diplomático Peter Hayman y el difunto ministro William van Straubenzee.

Los documentos desclasificados serán sometidos de forma independiente a una investigación judicial, que estará a cargo de una jueza neozelandesa que ha llegado a Londres (capital británica).
Sky News citó a un portavoz de la Sociedad Nacional para la Prevención de la Crueldad con los Niños (NSCC, por sus siglas en inglés), un grupo de presión de los derechos de los niños que dijo que tales revelaciones muestran cómo las personas en altos niveles del Gobierno “simplemente no creían los crímenes contra los niños”.
Los documentos han sido desclasificados, después de que la Comisión independiente de autocontrol policial británica (IPCC, por sus siglas en inglés) informara en marzo pasado de la existencia de una red de pedófilos en el Parlamento británico y en el corazón del poder de Westminster, que fue un secreto a voces desde la década de 1980,
Según la Agencia Nacional del Crimen (NCA, por sus siglas en inglés) del Reino Unido, alrededor de 50,000 pedófilos identificados en el país europeo siguen cometiendo estos actos sin enfrentarse a la justicia.
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