La iniciativa de la primera ministra escocesa, Nicola Sturgeon, ha obtenido este martes el apoyo de 63 diputados del independentista Partido Nacional Escocés (SNP) y los seis del Partido Verde, frente a 59 votos en contra.
La luz verde de la mayoría del parlamento escocés, un día antes del inicio de las negociaciones para el brexit, autoriza el inicio de la tramitación de la segunda consulta soberanista, cuya celebración está prevista para finales de 2018 o principios de 2019.
Los escoceses tendrán ahora el derecho a decidir (…) La votación de hoy tiene que ser respetada por Londres. Sería democráticamente indefendible y totalmente insostenible oponerse al resultado”, ha destacado la primera ministra escocesa, Nicola Sturgeon.
A continuación, el Parlamento británico y el Gobierno de la premier Theresa May tendrán que responder a la demanda escocesa.
“Los escoceses tendrán ahora el derecho a decidir (…) La votación de hoy tiene que ser respetada por Londres. Sería democráticamente indefendible y totalmente insostenible oponerse al resultado”, ha destacado Sturgeon al respecto.
Los nacionalistas escoceses temen que la salida de la Unión Europea (UE) del Reino Unido perjudique a Escocia y rechazan el brexit, por lo que insisten en organizar un segundo referéndum de independencia después del fracaso del primero, en 2014.
El sí escocés a la celebración de un segundo plebiscito de independencia tiene lugar pese a las advertencias de May de que “no es momento de división, sino de unir al país”.
Mientras tanto, los resultados de una encuesta del periódico británico The Times publicada el martes indican que la mayoría de los escoceses (el 57 %) no quiere abandonar el Reino Unido.
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