“Creo que tiene que haber un proceso en el que intentemos desmilitarizar la frontera entre lo que ahora son los estados de la OTAN y Rusia, para separar esas fuerzas y mantenerlas más alejadas para lograr algún tipo de reconciliación (…) No podemos descender a una nueva Guerra Fría”, ha declarado este domingo el líder del Partido Laborista (PL), Jeremy Corbyn.
En declaraciones a la cadena británica BBC, el líder político ha admitido que aunque se reserva algunas críticas hacia el Gobierno del presidente ruso Vladimir Putin, opina, sin embargo, que Occidente tiene que asegurarse de no acumular fuerzas militares en la frontera con Rusia.
Creo que tiene que haber un proceso en el que intentemos desmilitarizar la frontera entre lo que ahora son los estados de la OTAN y Rusia, para separar esas fuerzas y mantenerlas más alejadas para lograr algún tipo de reconciliación (…) No podemos descender a una nueva Guerra Fría”, ha declarado este domingo el líder del Partido Laborista (PL), Jeremy Corbyn.
Estas declaraciones se producen poco después de que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), la cual ha sido criticada en un gran número de ocasiones por Corbyn, anunciase recientemente que desplegaría miles de tropas en Europa del Este, provocando así alarma y más tensión con Moscú.
Corbyn también ha indicado en su entrevista que la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), que incluye a Rusia, podría reemplazar a la OTAN como un foro para resolver los problemas en la región.
Durante la contienda por el liderazgo de su partido, el diputado provocó controversia después de negarse a respaldar directamente el artículo cinco de la Alianza, que obliga a los países a defenderse mutuamente si son atacados.
Cabe resaltar que las advertencias del recién electo presidente de EE.UU., Donald Trump, sobre el posible retiro de la ayuda económica del país estadounidense a la Alianza, también inquieta a la OTAN. Tanto es así, que el Reino Unido, miembro de este bloque, pedirá a los aliados que aumenten sus gastos militares en Defensa.
Hace una semana, unos 300.000 soldados de la OTAN fueron puestos en alerta en medio de las crecientes tensiones entre Rusia y los países bálticos. Por otra parte, en octubre pasado, la OTAN reveló que se está preparando para colocar 4000 soldados en la frontera rusa con los estados bálticos en lo que supone su mayor acumulación militar desde la Guerra Fría.
snr/rha/rba
