Finalmente, dimite George Kordahi, el ministro de información de El Líbano, tras casi dos meses de presiones por parte de Arabia Saudí y ciertos grupos libaneses, Kordahi anunció en una rueda de prensa, que renuncia para evitar que el pueblo sufra las repercusiones de sus críticas a la guerra saudí contra Yemen.
La crisis de la que habla Kordahi comenzó en agosto pasado, un mes antes de que asumiera las riendas del ministerio de Información. Calificó de absurda la guerra liderada por Riad contra Yemen y afirmó que los yemeníes se defienden de la agresión.
Estas palabras enfurecieron al reino saudí que retiró a su embajador de Beirut, y expulsó al embajador libanés de Riad. Además, suspendió las importaciones del país hacia costas del mar Mediterráneo oriental. Sus aliados Baréin, Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Kuwait le siguieron los pasos.
Incluso Francia, uno de los países que suministra armas a Riad, se puso de lado de los Estados del Golfo Pérsico. París pidió la renuncia de Kordahi, y advirtió que, de seguir en el cargo, el presidente Emmanuel Macron apartaría a El Líbano de su gira por Asia Occidental.
Dos meses después y pese a las presiones en su contra, Kordahi asegura que su postura sobre la agresión contra Yemen no ha cambiado.
Algunos analistas consideran que la dimisión de Kordahi no resolverá el diferendo. Sin embargo, los ojos estarán puestos en las reuniones del presidente francés, Emmanuel Macron, que servirá de mediador en su visita a Riad el próximo domingo.
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