Al menos decenas de personas han muerto y otras cientos han resultado heridas en una potente explosión en Beirut, la capital libanesa.
El origen de la explosión acaecida este martes ha sido un gran incendio que se ha desatado en un almacén de petardos cerca del puerto de Beirut, ha informado la Agencia Nacional de Noticias.
En este sentido, el mandatario libanés, Michel Aoun, ha dado instrucciones a todas las Fuerzas Armadas del país a que trabajen para lidiar con las repercusiones de la gran explosión, patrullar los distritos afectados de la capital y los suburbios para controlar la seguridad.
Asimismo, ha solicitado ofrecer la debida atención médica a los heridos y proporcionar refugio a las familias que fueron desplazadas por la explosión que ha destruido sus hogares y propiedades.
Tras el incidente el Gobierno libanés ha declarado el miércoles un día nacional de luto por las víctimas mortales de la explosión.
El ministro de Salud de El Líbano, Hamad Hasan, ha informado que hasta el momento 70 personas han muerto y más de 3700 han resultado heridas. La cifra de fallecidos podría aumentar debido a la gravedad de los heridos.
Autoridades libanesas, ha llamado a todos los ciudadanos a acudir a los hospitales de Beirut para que donen sangre de todos los grupos sanguíneos debido a la gran cantidad de lesiones provocadas por la explosión.
Por su parte, las fuerzas de seguridad han exigido a los ciudadanos que no tomen la carretera Dora-Karantina hacia Beirut para facilitar el paso de ambulancias y equipos de rescate.
El gobernador de Beirut, Marwan Abud, ha anunciado que las explosiones han afectado a aproximadamente la mitad de la ciudad. El alto funcionario ha calificado el hecho como “un desastre nacional parecido a Hiroshima”.
George Kettaneh, jefe de la Cruz Roja libanesa, ha señalado que cientos de personas han permanecido atrapadas en edificios dañados por la explosión y dentro del área de la detonación.
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