Publicada: domingo, 5 de noviembre de 2017 0:45
Actualizada: domingo, 5 de noviembre de 2017 2:55

La dimisión del primer ministro libanés, Saad Hariri, ha provocado la descalificación de incluso traición nacional.

El primer ministro libanés, Saad Hariri, ha presentado su dimisión y lo ha hecho saltándose todos los protocolos oficiales y desde Arabia Saudí. Hariri ha sorprendido en El Líbano a todos, menos quizá a los que veían en sus continúas visitas a Arabia Saudí la premonición de un desastre.

Políticos libaneses ya han denunciado la decisión de Hariri tildándola como ‘desestabilizadora’ para la nación libanesa. Algunos incluso sugieren que Hariri ha actuado bajo presión saudí. Se trataría, dicen, de un claro complot de la tríada Arabia Saudí, Estados Unidos e Israel para debilitar al Líbano y la resistencia islámica.

El Movimiento de la Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), en palabras de su secretario general, Seyed Hasan Nasrolá, está en continua preparación y disposición para defender al pueblo libanés. Queda claro incluso para eminencias políticas como el expresidente libanés Émile Lahoud.

La dimisión del primer ministro libanés provoca la desestabilidad de una situación consensuada a nivel político y social. Una desestabilidad que solo ayuda a que Tel Aviv tome ventaja en la región y que la población libanesa vea más probable una nueva guerra.

Isabel Pérez, Beirut.

mhn/rba