Trump, en una entrevista con la cadena norteamericana CNN el domingo pasado declaró que pide disculpas cuando se equivoca, y que no cree que hizo "nada mal", en referencia a los comentarios que hizo un día después del programa, en los que sugería que la presentadora Megyn Kelly le hizo "preguntas injustas" durante el acalorado debate porque estaba menstruando.
"Aprecio a las mujeres", dijo, insistiendo en que él no hizo nada ofensivo.
Kelly, una de los tres moderadores del debate, instó a Trump durante el mismo a que respondiese a las declaraciones despectivas que había hecho anteriormente, en las que califica a las mujeres como "cerdos gordos", " perros" y "patanes". El multimillonario desestimó haber hecho tales comentarios y dijo que "solo una persona enferma" pensaría en decir eso.
Una revisión de los escritos del precandidato, entrevistas televisadas y de sus redes sociales indica que ha utilizado durante mucho tiempo un lenguaje duro para describir a las mujeres.
El año pasado, en un comentario de Twitter llamó a la editora del diario norteamericano The Huffington Post, Arianna Huffington "una perra que hace comentarios injustos sobre mí " y dijo que era "fea por dentro y por fuera".

Los incesantes comentarios ofensivos del magnate Donald Trump, han obligado a renunciar a su principal asesor de su campaña electoral el pasado sábado.
El empresario estadounidense, que presentó el pasado 16 de junio su candidatura por el partido Republicano para las elecciones presidenciales de 2016 en EE.UU., anteriormente había tachado a los inmigrantes mexicanos de narcotraficantes, criminales y violadores.
Activistas políticos experimentados opinan que la estrategia de Trump es insostenible, mientras otros dicen que su candidatura se verá afectada por sus comentarios contra los mexicanos.
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