Según el diario The Chicago Sun-Times, Antonio Perkins, un joven afroamericano de 28 años, estaba realizando una transmisión en vivo de Facebook mientras caminaba por la calle, sonriente y bromeando con otro hombre, cuando de repente recibió varios impactos de bala en la cabeza y el cuello.
El vídeo muestra que Perkins se detiene repentinamente y se queda mirando fijamente al horizonte durante varios segundos y grita "chico, detente". Poco más tarde tras el ruido de unos disparos, el joven negro cae al suelo y en ese momento se aprecia cómo la hierba queda manchada de sangre.
El video ha sido visto más de 1,1 millones de veces en Facebook a partir del jueves por la tarde, cuando un usuario de Facebook que identificó a Perkins por un alias, Cicero Yayo, publicó una versión más larga del video. “Esto es una burla a nuestra raza humana (…) Esto es tan triste que será imposible no llorar”, escribió el usuario, entre otros que han reaccionado al incidente.
"Tenemos que mirar décadas atrás para encontrar saltos de esta magnitud en las comparaciones de año a año (…) Estamos de camino a los 500 homicidios de nuevo. Vamos hacia atrás", ha denunciado el psicólogo Arthur Lurigio, de la Loyola University Chicago, respecto al suceso.
El suceso es el cuarto de este tipo en los últimos días en EE.UU., luego de la masacre en un club nocturno en la ciudad de Orlando, en el estado oriental de Florida, otra en la ciudad de College Park, en el estado de Georgia (sureste) y una posterior en el metro de la capital estadounidense, Washington DC.
Estos incidentes se producen a consecuencia del porte legal de armas en EE.UU., criticado por el presidente Barack Obama y otras autoridades, que piden recurrentemente al Congreso que apruebe una ley para restringir el uso de armas.
Según las cifras policiales, en el primer trimestre del año en curso, los homicidios en Chicago han aumentado en un 71 %, alcanzando los 135 casos frente a los 79 del mismo periodo en 2015.
La página especializada Gun violence archive (“archivo de la violencia con armas de fuego”) informa de que más de 8768 personas murieron en EE.UU. por incidentes con armas de fuego en el año 2015, en un país en que se venden anualmente 4,5 millones de armas, por un coste de entre 2 y 3 mil millones de dólares.
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