La misión de las hermanas Kate y Darcy es elaborar un ungüento que, según afirman, ayuda a curar varias enfermedades.
Su 'abadía' es una granja en el condado de Merced, en el centro de California, donde cultivan y cosechan el cáñamo.
Aunque visten hábitos, niegan cualquier vínculo con el catolicismo. Bendicen las plantas y llevan a cabo rituales de adoración de la Tierra, la naturaleza y la Luna con los que buscan sanar al mundo.
Su negocio, lanzado el año pasado, les rinde 1000 dólares al día mediante las ventas electrónicas de sus productos a todo el mundo.
Según estas monjas estadounidenses, su ungüento, que cuesta entre 10 y 95 dólares la unidad, cura la artritis y el dolor muscular, además de aliviar otros tipos de dolor como el dolor de muelas y las migrañas, y ayudar a superar problemas de sueño.
oma/rha/nal