La página Web de filtraciones Wikileaks publicó el jueves datos relativos a la cuenta del correo electrónico del director de la CIA, John Brennan, tras haber sido pirateada.
Los datos filtrados contenían gran cantidad de información entre la que figuraban números de la seguridad social, números de teléfonos gubernamentales, recomendaciones sobre cómo aplicar los métodos de interrogatorio de la CIA y detalles relacionados con Irán.
Esta imprudencia de Brennan, sin embargo, no es nada comparable a los descuidos protagonizados por sus predecesores en el cargo, que permitieron el acceso a información clasificada, según indicó Wikileaks.
Es el caso del profesor de química emérito en el Instituto de Tecnología de Massachusetts, John Deutch, que asumió el cargo a mediados de 1994 y encabezó la Agencia de espionaje durante un año y medio hasta diciembre de 1996. Tras su dimisión, funcionarios públicos tuvieron acceso a información confidencial a través de los ordenadores personales que se habían utilizado para tal fin.

"Al exdirector del la CIA John Deutch se le informó específicamente de que no estaba autorizado para procesar la información clasificada en los ordenadores del gobierno configurados para uso no clasificado. A lo largo de su mandato como director de la Agencia, Deutch procesó intencionalmente grandes volúmenes de información altamente clasificada en esos equipos donde incluía palabras claves para procesar material altamente confidencial. ... Toda la información clasificada en esos equipos estaba en riesgo de comprometer la seguridad. ... Además, [Deutch] no tomó ninguna medida para restringir el acceso a los ordenadores del Gobierno en sus residencias, a las personas no autorizadas", concluyó el informe del inspector general de la CIA en el año 2000 en el que se recogían las imprudencias de Deutch.
Deutch, quien también fue subsecretario de Defensa entre marzo de 1994 y mayo de 1995, puso asimismo en entredicho la seguridad cibernética del Pentágono.
"En particular, el Dr. Deutch mantuvo un diario que contiene información clasificada de unas 1000 páginas, almacenada en las tarjetas de memoria del ordenador, que, según los informes llevaba en el bolsillo de la camisa", señaló el reporte de la oficina del inspector general del Departamento de Defensa.
Por otra parte, más pruebas, recopiladas en el año 2000, demostraron que alguien había accedido a páginas Web pornográficas a través de los ordenadores portátiles que llevaba Deutch a su casa, y que estaban siendo utilizados incorrectamente para ver y almacenar documentos clasificados.
En este sentido, Deutch negó en su día que hubiera visitado dichas páginas, lo que sugiere que "alguien más", seguramente un miembro de su familia, tenía acceso a los ordenadores, hecho negado por Deutch.
Además, el exdirector de la CIA David Petraeus, cuya carrera profesional se vio truncada por mantener una relación extramarital con su biógrafa, es otro ejemplo de la ineficacia de la Agencia a la hora de velar por la seguridad de la información confidencial que maneja.

A principios de este año, Petraeus admitió que dio ocho "libros negros" con "Top Secret" e "información de defensa nacional" a su amante y biógrafa Paula Broadwell cuando él era el comandante en jefe en Afganistán, según el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Esta información ve la luz tras estallar el escándalo de los correos electrónicos de la candidata demócrata a la Presidencia de EE.UU. Hillary Clinton. Clinton usó un servidor privado en su casa para enviar y recibir miles de correos electrónicos que contenían información clasificada mientras se desempeñaba como secretaria de Estado.
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