El exmandatario de EE.UU. se presentó ante el tribunal penal de Manhattan, donde fue arrestado temporalmente. Se le tomaron las huellas dactilares y fue acusado de 34 cargos penales, de los que se declaró no culpable ante el juez.
De esta manera, se convirtió en el primer expresidente estadounidense en enfrentar cargos criminales. Tras el proceso, fue citado nuevamente para el próximo mes de diciembre y liberado. En este sentido, los abogados de Trump criticaron los delitos que le imputan a su cliente, que los calificaron de repetitivos, y volvieron a insistir en que el proceso contra el empresario es totalmente político.
Todd Blanche, abogado de Trump, aseguró a los periodistas a las puertas del tribunal que no esperaba que esto le ocurra a alguien que fue presidente de Estados Unidos.
Por su parte, en una conferencia de prensa, el fiscal del distrito de Manhatten, Alvin Bragg, explicó los cargos penales que pesan contra el exmandatario. Según Bragg, Trump falsificó registros comerciales de Nueva York para ocultar información perjudicial y actividades ilegales a los votantes estadounidenses antes y después de las elecciones de 2016.
Conforme a palabras del fiscal, durante el proceso electoral de 2016, Trump y su equipo emplearon el esquema de atrapar y matar para identificar, comprar y enterrar información negativa sobre él con la finalidad de mejorar la perspectiva de la población hacia el magnate.
Según las autoridades, Trump hizo todo lo posible para ocultar esta conducta, lo que provocó docenas de entradas falsas en los registros comerciales para encubrir actividades delictivas, incluidos los intentos de violar las leyes electorales estatales y federales.
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