Los manifestantes llevaron ataúdes que simbolizaban a los muertos y naciones que fueron y son víctimas de la maquinaria de muerte de Washington, congregados frente a la Casa Blanca y haciendo memoria de uno de los mayores crímenes del Complejo Militar Industrial en fecha reciente.
Se trata del 20.º aniversario de la invasión de EE.UU. a Irak bajo pretexto de una guerra contra el terrorismo. Más de un millón de muertos después, al Gobierno estadounidense aún le queda rendir cuentas sobre sus operaciones en Irak y Afganistán. Aun así, Washington mantiene su presencia militar en Irak.
Según los asistentes a la marcha, el Gobierno estadounidense no solo se halla en estado de guerra permanente con otras naciones con el fin de robarles sus recursos, sino que el aparato gubernamental y capitalista está en guerra en contra del pueblo a través de la explotación y monopolio de los medios de producción.
Así, mientras medio millón de familias estadounidenses duermen en la intemperie esta noche, el conglomerado militar felicita a sus socios con billonarias contribuciones a guerrear contra Rusia en Ucrania.
Marcelo Sánchez, Washington.
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