En la madrugada de este viernes, los agentes de la Policía del Departamento del Sheriff, en Los Ángeles, han matado a tiros a un hombre latino, identificado como Edgar Ortiz, que padecía esquizofrenia. La víctima ha sido llevada a un hospital con múltiples heridas de bala, donde ha perdido la vida.
Esto a pesar de que el padre de la víctima había informado a los agentes que su hijo estaba enfermo y les había pedido que le dejaran hablar con él, a lo que los uniformados se negaron. Por su parte, la madre de la víctima ha detallado que los oficiales dispararon a su hijo frente a su casa en la que él y sus seis hijos habían vivido durante años. El fallecido, además, esperaba a su séptimo hijo en los próximos meses.
Según medios locales, el incidente ha iniciado cuando las policías llegaron a la zona de Bellflower, tras recibir una llamada que alertaba de una carrera de coches clandestina, con acrobacias peligrosas, rodeada de espectadores. Después, se ha producido un accidente automovilístico en una intersección. No obstante, aún no está claro si estaba relacionado con la carrera ilegal.
Además, una persona se ha acercado para denunciar que un hombre acababa de apuñalarlo con una herramienta de jardinería, una especie de azada con tres púas en el extremo, señalando a un varón que se encontraba por la zona.
Conforme a la Policía, el sospechoso, de 32 años, ha comenzado a correr mientras los uniformados intentaban detenerlo, pero posteriormente, se ha dado la vuelta hacia los agentes que lo perseguían mientras blandía su herramienta.
La familia de la víctima ha denunciado que los agentes podrían haber usado menos fuerza letal en lugar de matarlo, razón por la cual pide la justicia.
Ortiz se suma a numerosos víctimas de los tiroteos protagonizados por la Policía con consecuencias fatales y otras formas de brutalidades contra las minorías étnicas que han suscitado multitudinarias protestas y duras críticas por parte de diversas organizaciones defensoras de los derechos civiles a nivel mundial.
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