Algunos piensan en Puerto Rico e imaginan un destino turístico, pero esta es una imagen falsa. Aquí hay regiones que carecen de servicios básicos, acceso a la salud. Otros, recuerdan a Donald Trump y sus toallas de papel.
Según los activistas, desafortunadamente, con Joe Biden en la Casa Blanca, las cosas no son mejores. Una condición de ciudadanía de segunda clase: poseer un pasaporte estadounidense, pero al mismo tiempo no serlo completamente por no tener los mismos derechos. Este es un fenómeno frecuentemente descrito por muchos boricuas que luchan por la independencia de su nación y cultura.
El común acuerdo es que las políticas federales hacia el llamado “Estado Asociado” de Puerto Rico dejan mucho que desear. En este sentido, las sucesivas administraciones coloniales y su incompetencia solo refuerzan cada vez más la necesidad de replantear totalmente las relaciones entre Washington y San Juan.
Para muchos boricuas, la heroica figura del Dr. Pedro Albuzi Campos representa a uno de los pilares ideológicos del movimiento independentista de Puerto Rico, pero la causa tiene numerosos mártires y en la actualidad, a resultas de catástrofes, pandemia y corrupción institucionalizada, el movimiento popular/ciudadano adquiere conciencia de clase.
Marcelo Sánchez, Washington.
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