Las tiendas departamentales y bodegas están al tope de personas desesperadas por llevarse agua embotellada, desinfectantes, guantes, cloro y otros productos. En dos semanas en California se ha producido un fenómeno nunca antes visto, ya que el temor por el nuevo coronavirus, denominado COVID-19, es latente.
Según autoridades sanitarias en Los Ángeles, en el estado de California (oeste), el Gobierno no ha dado ninguna orden para que los residentes compren estos artículos en grandes cantidades y lo único que se produjo fue un gran desabasto.
Recientemente el Departamento de Salud de Estados Unidos publicó de las primeras muertes de enfermos con coronavirus lo que provocó que compradores nerviosos vaciaran los anaqueles de productos de limpieza y agua de grandes almacenes en la región. El desabasto fue inminente y muchas personas que acudieron a realizar compras como de costumbre los dejaron sin nada, el caos y descontento era de esperarse.
Según informes del Gobierno de California comenzaron a ordenar el cierre de escuelas y espacios públicos para tratar de contener la propagación del virus. El distrito escolar más grande del norte del estado canceló las clases por una semana para sus casi 64 000 estudiantes luego de que se descubrió que una familia del distrito estuvo expuesta a la enfermedad.
Cabe señalar que el Gobierno federal de Estados Unidos reportó 870 contagios y al menos 28 muertos por coronavirus.
Rosie Orbach, Los Ángeles (California).
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