“A partir de la información disponible, la operación Resolución Inherente estima que unos 801 civiles han perdido la vida de manera no premeditada por los ataques de la coalición”, según confirma un informe, divulgado el jueves el Pentágono.
El informe también añade que de momento la “coalición anti-EIIL”, liderada por EE.UU., estudia otros 695 reportes sobre las víctimas mortales entre la población civil. La cifra de los muertos corresponde al periodo comprendido entre agosto de 2014 y octubre de 2017.
El número de los muertos es, sin embargo, muy inferior a los datos registrados por las organizaciones independientes. El grupo Airwars, que se dedica a investigar y contabilizar los civiles muertos en los dos países árabes a manos de la “coalición”, ha indicado que durante este periodo de tiempo el número de bajas civiles ascendió a 5961.
A partir de la información disponible, la operación Resolución Inherente estima que unos 801 civiles han perdido la vida de manera no premeditada por los ataques de la coalición”, según el Pentágono.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) informó el 23 de noviembre que 2759, incluidos 644 menores y 470 mujeres, murieron a consecuencia de los ataques aéreos lanzados por EE.UU. contra las zonas residenciales en Siria en los últimos 38 meses.
El OSDH detalló que en las provincias norteñas de Al-Hasaka, Al-Raqa, Alepo e Idlib y la provincia oriental de Deir Ezzor se produjeron el mayor número de bajas civiles.
La “coalición” lleva a cabo ataques aéreos, según dice, contra los objetivos del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) dentro en Siria desde septiembre de 2014 sin ninguna autorización del Gobierno sirio o un mandato de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La “coalición” militar ha sido acusada en reiteradas ocasiones de atacar y matar a los civiles. Ha sido también, en gran parte, incapaz de lograr su meta: destruir a Daesh.
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