• El expresidente estadounidense George W. Bush durante un discurso en Dallas, Texas, 12 de julio de 2016.
Publicada: viernes, 20 de octubre de 2017 2:55
Actualizada: viernes, 20 de octubre de 2017 16:42

El expresidente de Estados Unidos George W. Bush asegura que bajo el mandato de Donald Trump, ‘el fanatismo parece envalentonado’.

Bush condenó el jueves la intolerancia, las teorías de la conspiración y las mentiras que se han instalado en la política estadounidense, mientras elogió y mostró su apoyo a las políticas contrarias a las defendidas por el actual mandatario de EE.UU., Donald Trump, lanzando así un ‘ataque codificado’ al republicano.

Durante un discurso en el Instituto George W. Bush en la ciudad de Nueva York, el expresidente también advirtió que los estadounidenses deben rechazar la “supremacía blanca”.

“Nuestra identidad como nación, a diferencia de otras naciones, no está determinada por la geografía o la etnia, por la tierra o la sangre. Esto significa que la gente de toda raza o religión puede ser estadounidense en plena igualdad”, indicó Bush.

Nuestra identidad como nación, a diferencia de otras naciones, no está determinada por la geografía o la etnia, por la tierra o la sangre. Esto significa que la gente de toda raza o religión puede ser estadounidense en plena igualdad”, indica el expresidente de Estados Unidos George W. Bush.

 

Consideró que la intolerancia y la supremacía blanca son “una blasfemia contra el credo americano”, y en un aparente reproche a la política de Trump, el 43º presidente de EE.UU. destacó que la política estadounidense ahora “parece más vulnerable a las teorías de la conspiración y a la abierta falsificación” y que además “el fanatismo parece envalentonado”.

Bush criticó duramente a la “clase gobernante”, aunque lo hizo sin mencionar a Trump por su nombre ni al Congreso ni ningún otro político.

La familia del exmandatario fue criticada por Trump en las últimas primarias republicanas, donde derrotó al exgobernador de Florida Jeb Bush, para ganar luego la nominación del Partido Republicano.

Durante la última campaña electoral, Trump no solo atacó a Jeb Bush llamándolo “débil” y “una vergüenza” para la familia Bush, sino que también atacó al propio George W. Bush por su papel en los atentados del 11 de septiembre de 2001, de los que lo consideró responsable.

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