Washington fue el escenario de demostraciones a favor y en contra de Donald Trump. Un grupo de los denominados supremacistas blancos se apostó en cercanías del capitolio, mientras que a dos cuadras de la Casa Blanca, manifestantes anti fascistas hicieron los aprestos para confrontarlos. El tema del racismo sigue siendo uno de los problemas por el que atraviesa la sociedad estadounidense.
Paralelamente simpatizantes de Donald Trump, considerados por los opositores como supremacistas blancos, tuvieron un evento cerca del capitolio desde donde enviaron su mensaje en favor de las acciones del presidente.
La denominada “Madre de las Protestas”, solo logró atraer a cerca de un centenar de personas. Los manifestantes niegan tener vínculos con grupos racistas y defienden a Donald Trump.
Sin embargo sectores minoritarios no comparten la misma opinión, pues sintieron en carne propia el incremento de actos de odio racial y discriminación desde que Donald Trump asumió la presidencia.
Las diferencias raciales, la división y supremacía son temas enquistados en la historia de EE.UU. desde su fundación y que en pleno siglo veintiuno, aun no se han podido superar.
Los manifestantes anti supremacistas tenían el objetivo de marchar al encuentro de los simpatizantes de Trump, pero fueron bloqueados por la policía que impidió su avance para prevenir hechos de violencia.
Alfredo Miranda, Washington
akm/msf
