El Departamento de Estado estadounidense (el Pentágono) en una medida preventiva ante un eventual ataque misilístico norcoreano contra su base de Guam en el océano Pacífico, ha desplegado a su avión espía Lockheed U-2, apodado ‘Dragon Lady’, y un tercer escuadrón de aviones F-16 en la península coreana.
La cadena norteamericana CNN publicó el domingo un informe respecto a esta decisión disuasiva de EE.UU. contra hipotéticos ataques balísticos planeados por Corea del Norte.
El texto relata que Washington ha enviado a ‘Dragon Lady’ a la base aérea de Osan, en Corea del Sur, y en la misma base están operando dos escuadrones de F-16, mientras que el tercero está estacionado en Kunsan (sur), la otra base aérea estadounidense en el país asiático.
El Lockheed U-2 realiza vuelos matutinos desde la base aérea de Osan —la más cercana a Corea del Norte—, y se trata de un avión de reconocimiento a gran altitud que es capaz de volar a una altura de 21.300 metros sobre la superficie, para recolectar y enviar datos a la referida sede militar, escribió el informe.
Todo lo que recolecta este avión (Dragon Lady) se envía casi instantáneamente a las personas que lo pueden procesar, valorar y difundir en cuestión de minutos a nuestros jefes superiores”, señala el coronel James Bartran, jefe del quinto Escuadrón de Reconocimiento en la base aérea de Osan en Corea del Sur.
“Todo lo que recolecta este avión se envía casi instantáneamente a las personas que lo pueden procesar, valorar y difundir en cuestión de minutos a nuestros jefes superiores”, señaló a la CNN el coronel James Bartran, quien encabeza el quinto Escuadrón de Reconocimiento en la base.
El militar también precisó que la presencia del ‘Dragon Lady’ en la península coreana responde a una estratégica de EE.UU. para actuar con rapidez ante eventuales ataques de Pyongyang. Así pues, los datos procesados por este avión espía marcan la diferencia entre la paz y la guerra, según el medio estadounidense.
Además, Bartran subrayó que ‘Dragon Lady’ está equipado con varios sistemas para manejar una variedad de tareas de recopilación de información que los vehículos aéreos no tripulados (UAV, por sus siglas en inglés) no son capaces de realizar.
Sin bien, Lockheed U-2 desempeña una labor importante de espionaje en la península coreana, EE.UU. sin los mencionados escuadrones de F-16 desplazados en las bases aéreas de Corea del Sur no sería capaz de contrarrestar los posibles embates norcoreanos.
Estas aeronaves son capaces de portar misiles de largo y corto alcance y bombas, y los dos primeros escuadrones tardarán teóricamente tan solo tres minutos en alcanzar Corea del Norte desde la base de Osan, mientras que el tercero prestaría apoyo a posteriori, aseguró el militar.
Bartran detalló que estos cazas bombarderos pueden portar los misiles HARM —proyectiles tácticos que operan contra transmisiones electrónicas de radar—, además de los misiles aire-aire y aire-superficie.
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