El martes, en la ciudad estadounidense de Youngstown, en el estado de Ohio, Trump pronunciaba un discurso cuando de repente paró de hablar un minuto al notar que, entre la multitud, un joven había desplegado una bandera de la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas).
La tela roja con la hoz y el martillo de color amarillo lució unos segundos antes de ser arrancada de las manos del manifestante, que inmediatamente fue retirado del evento por las fuerzas de seguridad.
Cuando el joven desapareció de su vista, Trump comentó el incidente: "El chico, un joven, está volviendo a casa, con su mamá", dijo concitando los aplausos del público. "Tiene problemas. Y apuesto a que su mamá votó por nosotros", agregó.
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