Los poderosos que lucran con la fabricación y venta de armas de EE.UU. están relamiéndose tras la firma del jugoso acuerdo de venta de armamento y material bélico por 110 mil millones de dólares a Arabia Saudí.
Durante su campaña, Trump había insinuado que Arabia Saudí habría cometido los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001 contra las torres gemelas; hecho confirmado en una investigación del congreso, recientemente hecho público.
La monstruosa y nunca antes vista inversión de Arabia Saudí en material bélico, tendría consecuencias en la región.
Donald Trump justificó el acuerdo sobre las bases de la lucha contra el terrorismo además de que generará la creación de más fuentes de trabajo.
Tras su visita a Arabia Saudí, Trump fue recibido en los territorios ocupados de Palestina, donde volvió a manifestar su retórica de confrontación antiraní.
Analistas concluyen que la Administración Trump ha decidido emprender una política exterior apoyada en el militarismo y el comercio de armas; síntoma inequívoco del poder que ejerce el complejo industrial militar sobre el Gobierno estadounidense.
Alfredo Miranda, Washington.
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