El concejal Gil Cedillo y otros dignatarios de Los Ángeles en California, suroeste de EE.UU., así como activistas pro inmigrantes, proponen una ley que obligue a las empresas que quieren entablar negocios con la ciudad, a que públicamente anuncien si es que también están luchando por conseguir contratos laborales con la Administración Trump en el proyecto del infame muro entre México y los Estados Unidos.
Esta ley sería la primera en su tipo y castigaría con multas y penalidades a todas aquellas empresas que no hagan pública su intervención o intento de trabajar para el presidente de EE.UU. Donald Trump en la construcción del muro. Aunque ningún propietario de negocio o empresa privada habla al respecto, sí es un secreto a voces que hay quienes piensan que no es personal, es sólo una decisión de negocios.
La medida apunta transparencia y ética moral por parte de las empresas que se benefician de una ciudad como Los Ángeles, donde aproximadamente 2 de cada 3 residentes son emigrantes, o hijos de migrantes, los cuales son parte vital de la economía de todo el país.
Para el concejal Cedillo, todos aquellos que trabajen en la construcción del muro, estarían traicionando a la comunidad que los impulsa.
Más claro ni el agua. La propuesta de Gil Cedillo será puesta a votación en el Concilio de Los Ángeles en los próximos días para ver si se convierte en Ley lo que castigaría con altas penalidades a todas las empresas que quieran formar parte de la construcción del muro que propone Trump.
Victor Cordero, Los Ángeles.
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