El Pentágono estadounidense ha hecho pública la noticia este jueves mediante un comunicado, en el que precisa que Washington venderá unos 160 misiles —60 del tipo Patriot Avanzado con Capacidad-3 (PAC-3) y 100 del Patriot Guidance Enhanced Missile-Tactical (GEM-T)—, valorados en 2000 millones de dólares, a los EAU, aliado suyo en el Oriente Medio.
El principal contratista del misil PAC-3 es la compañía Lockheed Martin, radicada en Texas (en el sur del EE.UU.), mientras que el del misil GEM-T es la compañía Raytheon, con sede en Andover (Massachusetts, en el noreste).
“También se incluyen los contenedores, herramientas y equipos de prueba, equipos de apoyo, publicaciones y documentación técnica, repuestos y piezas de reparación, servicios de apoyo técnico, ingeniería y logística del Gobierno de Estados Unidos, así como otros elementos relacionados con la logística y el apoyo a los programas”, añade el documento.
Conforme al texto, ahora corresponde al Departamento de Estado del país aprobar la “posible venta” al país árabe de esos avanzados misiles, mientras que a Defensa le concierne informar al Congreso (que podría oponerse).
También se incluyen los contenedores, herramientas y equipos de prueba, equipos de apoyo, publicaciones y documentación técnica, repuestos y piezas de reparación, servicios de apoyo técnico, ingeniería y logística del Gobierno de Estados Unidos, así como otros elementos relacionados con la logística y el apoyo a los programas”, afirma el Departamento de Defensa de EEUU.
Según ha informado recientemente el Gobierno estadounidense, el presidente Donald Trump recibirá el próximo lunes en la Casa Blanca al príncipe heredero emiratí, Mohamad bin Zayed Al Nahyan, “para profundizar la cooperación con un socio clave en Oriente Medio”.
EAU es uno de los aliados de Arabia Saudí en su agresión a Yemen. En marzo de 2015, Riad lanzó una brutal ofensiva militar contra el país más pobre del mundo árabe —con el visto bueno de Estados Unidos y prescindiendo del permiso de las Naciones Unidas—, en un intento por restaurar en el poder al expresidente fugitivo yemení Abdu Rabu Mansur Hadi, estrecho aliado suyo.
La agresión de los Al Saud y sus aliados a Yemen ha dejado al menos 12.041 civiles muertos. De esa cifra, casi 1870 eran mujeres y otros 2568, niños. Esto se suma a los daños a la infraestructura del país y a una crisis humanitaria que ha dejado hasta la fecha 19 millones de personas hambrientas.
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