• Un vehículo de la patrulla fronteriza de EE.UU. en el estado de Texas, 13 de abril de 2017.
Publicada: jueves, 4 de mayo de 2017 7:28
Actualizada: jueves, 4 de mayo de 2017 17:47

El Gobierno de Estados Unidos viola su propia ley al rechazar solicitudes de asilo de personas perseguidas o bajo violencia en la frontera con México.

Así lo ha revelado la asociación Human Rights First — anteriormente conocida como Comité de Abogados para los Derechos Humanos— en un informe publicado el miércoles, donde precisa que la policía fronteriza de Estados Unidos no envían a los solicitantes de asilo a entrevistas para decidir sobre su petición.

“Los agentes de la policía fronteriza deben enviar a los solicitantes de asilo o a quienes expresan temores de ser perseguidos, a entrevistas de evaluación o hacia un tribunal de emigración. Por el contrario, los agentes fronterizos bloquean el acceso al asilo negándose a tener en cuenta sus demandas”, se lee en el documento.

Según la nota, tal práctica no solo viola las leyes de Estados Unidos y los compromisos establecidos en los tratados, sino que pone en peligro la vida de las personas enviándolas a manos de traficantes o carteles.

Denuncia que muchos de los inmigrantes rechazados por los agentes de la Oficina estadounidense de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP, por sus siglas en inglés) son secuestrados, violados o sufren robos al regresar a México mientras otros enfrentan el riesgo continuo de persecución. La CBP se negó a ofrecer comentarios al respecto.

Los agentes de la policía fronteriza deben enviar a los solicitantes de asilo o a quienes expresan temores de ser perseguidos, a entrevistas de evaluación o hacia un tribunal de emigración. Por el contrario, agentes fronterizos bloquean el acceso al asilo negándose a tener en cuenta sus demandas”, según un informe de la asociación Human Rights First.

El informe, titulado “Cruzar la Línea”, fue realizado entre febrero y abril de 2017 interrogando a 125 solicitantes de asilo que intentaban cruzar la frontera de México a EE.UU. desde noviembre de 2016, explicó Corinne Duffy, portavoz de la asociación pro derechos humanos a la agencia francesa de noticias AFP.

Donald Trump, desde su campaña electoral y tras asumir el cargo de presidente de Estados Unidos, pese a la crítica nacional e internacional, sigue insistiendo en construir un muro entre EE.UU. y México, si bien, últimamente ha hablado de levantar “vallas” en “ciertas áreas” de los más de 3000 kilómetros de frontera que separa a los dos países.

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