Y es que al parecer, en algunos Estados de la Unión Americana es tan fácil comprar una pistola como una cajetilla de cigarrillos.
Recortes oficiales de diferentes departamentos de Policía a nivel nacional, indican que ha aumentado la presencia de las armas de fuego en la sociedad. Ya sea en escuelas, centros de trabajo, o simplemente en las calles. Esto podría deberse en parte a una de las garantías individuales de la Constitución de los Estados Unidos.
Ahora que hay nueva administración, republicana por cierto, muchos simpatizantes del presidente Donald Trump, también apoyan la idea de comprar armas con el objeto de defenderse en caso de una invasión a su casa o para proteger a su familia pero para los demócratas esta segunda enmienda está siendo mal interpretada.
No es ningún secreto que las compañías que producen armas en los Estados Unidos hacen jugosas donaciones a los políticos cuando están en campaña, sobre todo la asociación nacional del rifle, la cual dice que no hace nada fuera de la ley y que todo lo reporta al departamento de impuestos.
Sin embargo hay preocupación porque estos políticos una vez que llegan al poder, se ven supuestamente obligados a regresar el favor apoyando la segunda enmienda de la Constitución de los Estados Unidos.
Víctor Cordero, Los Ángeles.
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