• El vocero del Departamento de Estado de EE.UU., Mark Toner, en una rueda de prensa. 7 de marzo de 2017
Publicada: viernes, 17 de marzo de 2017 9:36
Actualizada: viernes, 17 de marzo de 2017 19:33

Estados Unidos vuelve a condenar enérgicamente la anexión de Crimea a Rusia y exige poner fin a ‘la ocupación’ de forma inmediata.

"Crimea es parte de Ucrania. Estados Unidos vuelve a condenar la ocupación rusa de Crimea y pide su fin inmediato", declaró el jueves el vocero del Departamento de Estado de EE.UU., Mark Toner, con motivo del tercer aniversario de la anexión de ese territorio, que formaba parte de Ucrania.

Crimea se escindió en 2014 de Ucrania mediante un referendo (no reconocido por Kiev) para incorporarse a la Federación Rusa, un hecho que provocó el deterioro de  las relaciones entre ambos países. Por su parte, Rusia considera cerrado el caso de Crimea y asegura que nunca cederá ese territorio pues forma parte de su soberanía.

Crimea es parte de Ucrania. Estados Unidos vuelve a condenar la ocupación rusa de Crimea y pide su fin inmediato", declaró el vocero del Departamento de Estado de EE.UU., Mark Toner.

El diplomático norteamericano también reiteró que Washington sigue desconociendo la consulta mediante la cual Crimea se anexó a Rusia. "Estados Unidos no reconoce el ‘referendo’ de Rusia del 16 de marzo de 2014 ni su intento de anexión de Crimea y continúa violando el derecho internacional", aseguró Toner además de reafirmar el compromiso de Washington con la soberanía de Ucrania y su integridad territorial.

 

También pidió a Moscú "cesar sus intentos de suprimir la libertad de expresión, de reunión pacífica, de asociación y de religión".

Rusia y el Occidente, liderado por EE.UU., experimentan un deterioro en sus relaciones a niveles no vistos desde la Guerra Fría, ya que Washington acusa a Moscú de una supuesta intervención en la crisis ucraniana, acusación que el Kremlin rechaza.

Debido a la reintegración de Crimea a Rusia y a los supuestos apoyos del Kremlin a los independentistas ucranianos —algo que niega Rusia—, Washington ha impuesto una serie de sanciones contra Moscú.

El presidente ruso, Vladimir Putin, ha condicionado la normalización de las relaciones con EE.UU. al respeto de Washington hacia los intereses de Moscú, pues critica a la Casa Blanca de ignorar la opinión de otras partes al abordar diversos asuntos.

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