"No he tenido en ningún momento encuentros con rusos para discutir ninguna campaña política (…) y esas observaciones son increíbles para mí y son falsas, y no tengo nada más que decir sobre eso”, ha afirmado este jueves el fiscal general de EE.UU., Jeff Sessions en una entrevista con la cadena televisiva NBC.
En alusión al hecho de algunos representantes demócratas y republicanos de exigirle que se mantuviera alejado de una eventual investigación sobre supuestos contactos entre los integrantes del equipo del presidente Donald Trump e intermediarios rusos, Sessions ha afirmado: “He dicho. Siempre que sea apropiado, me recusaré”.
No he tenido en ningún momento encuentros con rusos para discutir ninguna campaña política (…) y esas observaciones son increíbles para mí y son falsas, y no tengo nada más que decir sobre eso”, afirma el fiscal general de EE.UU., Jeff Sessions.
Entre las reacciones negativas tanto desde el Partido Demócrata como el Republicano, figura la de la líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, quien ha acusado a Sessions de “perjurio” y exigido que el funcionario renuncie.
“Sessions no tiene la aptitud para servir como el principal oficial a cargo del cumplimiento de la ley en nuestro país”, ha considerado Pelosi.
Pasado casi un mes y medio de que Trump asumiera oficialmente la jefatura de la Casa Blanca, varios reportes han revelado los contactos de algunos de sus asesores y su consejero de Seguridad Nacional, Michael Flynn, con los funcionarios rusos.
En caso de que Sessions renuncie a su cargo sería el segundo funcionario de la Administración de Trump que haya dimitido por haber mantenido contactos con el Gobierno ruso. Según las revelaciones, ambos funcionarios estadounidenses mantuvieron contacto con el embajador de Rusia en EE.UU., Serguéi Kisliak.
A Trump también se le acusa de una supuesta conexión con Rusia, lo cual ha sido rechazado por el mandatario estadounidense quien ha considerado tales acusaciones de un “sinsentido”. Tales reportes parecen haber intensificado el conflicto entre el presidente de EE.UU. y los servicios secretos de su país que alegan una intervención rusa en las elecciones estadounidenses.
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