El jueves salieron a la luz nuevos detalles sobre la primera conversación telefónica del presidente estadounidense, Donald Trump, con su homólogo ruso, Vladimir Putin, después de la investidura del primero.
Trump, según la agencia británica Reuters, criticó el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (conocido como START III), acordado en 2010, por el cual se limitaba el despliegue de armas nucleares, y consideró que el tratado fue un mal acuerdo para EE.UU.
No obstante, cuando Putin planteó la posibilidad de extender el tratado, también conocido como Nuevo START, Trump interrumpió la conversación y pidió a sus asistentes que le explicaran qué tratado era ese, según han confirmado a la agencia dos funcionarios y un exfuncionario estadounidense que estaban al tanto de los detalles de la llamada.
Después de conocer algunos datos del acuerdo, Trump expresó entonces a Putin su rechazo al tratado, que consideró uno de "varios malos acuerdos" negociados por la administración del expresidente Barack Obama, demócrata, ya que a su juicio favorece a Rusia.
Un detalle curioso es que durante un debate de la campaña presidencial de 2016, Trump dijo que Rusia había "engañado" a Estados Unidos con este tratado, e incluso cometió un error al llamarlo "START-Up", y también al afirmar que el tratado había permitido a Rusia, pero no a EE.UU., seguir produciendo ojivas nucleares.
El Kremlin no ha confirmado este reporte, como tampoco lo ha hecho la Casa Blanca, que ha remitido a la agencia al comunicado oficial publicado el 28 de enero, día de la conversación, que no mencionaba la discusión sobre el pacto.
Reuters, por su parte, advierte de que no ha revisado las notas tomadas de la llamada, las cuales están clasificadas, y que se basa en el testimonio de sus fuentes, quienes también indican que Trump aprovechó para hablar de su propia popularidad.
El acuerdo START establecía el compromiso de ambos países de reducir sus cabezas nucleares a una cifra no superior a 1550, la más baja de las últimas décadas, hasta febrero de 2018, entre otros puntos.
La conversación telefónica con Putin ha generado preocupación en ciertos sectores que consideran que Trump no está adecuadamente preparado para hablar con líderes extranjeros.
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