Según informó el rotativo ruso Pravda, un avión de reconocimiento estratégico Boeing RC-135W de la Fuerza Aérea de Estados Unidos con el indicativo ILIAC76 y el número de cabina 62-4139 voló por dos horas cerca del espacio aéreo de Kaliningrado.
Este avión, que usó el espacio aéreo de Polonia para acercarse al territorio ruso, también espió zonas fronterizas entre Bielorrusia, un aliado de Rusia en el este de Europa, y luego regresó a la base aérea de Mildenhall, de la Real Fuerza Aérea Británica, que está en sureste del Reino Unido.
Fuentes rusas, citadas por dicho medio, indican que muy posiblemente el objetivo del RC-135W haya sido recopilar información sobre la posible ubicación de sistemas de misiles nucleares Iskander-M, que recientemente fueron desplegados en Kaliningrado.
Del mismo modo, se presume que otro objetivo haya sido aclarar en qué ubicaciones han sido desplegados los sistemas de defensa aérea S-400, además de los misiles antibuques Bastion (K-300P) y Bal (Kh-35).
Luego del reciente aumento en las tensiones, los países europeos barajan la posibilidad de que los despliegues militares rusos en Kaliningrado estarían destinados a preparar el terreno para una invasión rusa de los países bálticos en la zona, algo que rechaza Rusia.
“Cuando los países bálticos se unieron a la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), Kaliningrado se convirtió en un territorio hostil en el corazón de la Alianza Atlántica. Esto ha hecho que Kaliningrado sea muy vulnerable, pero también lo ha convertido en una amenaza mortal para la OTAN”, se lee en un articulo redactado por el analista Robert Farley para la revista estadounidense The National Interest.
En los recientes meses ha habido un incremento de vuelos de aviones de reconocimiento estadounidenses cerca de las regiones rusas, lo que se atribuye a las elevadas tensiones.
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