• Presidente de EE.UU., Barack Obama.
Publicada: miércoles, 28 de septiembre de 2016 19:10
Actualizada: miércoles, 28 de septiembre de 2016 21:22

La Cámara de Representantes de EE.UU. también ha votado hoy miércoles a favor de tumbar el veto del presidente Obama a una ley sobre los atentados de 11-S.

Con 348 votos a favor y 77 en contra, los legisladores de la Cámara Baja estadounidense se unieron a sus colegas de la Cámara Alta, que más temprano del mismo día habían expresado de forma abrumadora su rechazo al veto presidencial a una ley que permite a las víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001 denunciar a Arabia Saudí.

Barack Obama recurrió el viernes a su poder de veto para bloquear la polémica Ley de Justicia contra los Patrocinadores del Terrorismo (JASTA, por sus siglas en inglés), que había sido aprobada por el Senado y la Cámara de Representantes que forman el Congreso.

Con esta anulación del veto, la referida ley entra en vigor automáticamente, abriendo la puerta a los familiares de las víctimas del 11-S para que interpongan demandas en cortes de EE.UU. contra las autoridades del régimen saudí por su presunto apoyo a los terroristas que llevaron a cabo los ataques contra las Torres Gemelas de 2001.

Es la primera vez en los ocho años del mandato de Obama que uno de sus vetos es derogado por el Congreso. En declaraciones a los medios, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, ha considerado la decisión del Congreso como “lo más vergonzoso (…) posiblemente desde 1983” y ha dicho que los diputados “han abdicado de sus responsabilidades básicas”.

La mayoría de los congresistas, tanto republicanos como demócratas, sostienen que hay pruebas de que altos funcionarios saudíes estuvieron involucrados en la red de financiación de los atentados, en los que perecieron cerca de 3 000 personas, y que, por lo tanto, las víctimas tienen derecho a demandas colectivas contra los Al Saud.

 

A su vez, Obama argumenta que esta legislación pone en peligro las relaciones entre Washington y Riad y además derivar en consecuencias “devastadoras” para EE.UU., pues, bajo el pretexto de la reciprocidad, otras naciones podrían demandar en cortes extranjeras a diplomáticos y militares estadounidenses.

Por ello, el mandatario ha subrayado que esta legislación no protege a sus conciudadanos de ataques terroristas.

Ante la posibilidad de la aprobación de la citada legislación, Arabia Saudí había amenazado a EE.UU. de deshacerse de 750 mil millones de dólares en activos estadounidenses, de acuerdo con una revelación hecha en abril por el diario estadounidense The New York Times.

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