• El presidente de EE.UU., Barack Obama
Publicada: miércoles, 15 de abril de 2015 0:36

El presidente de EE.UU., Barack Obama, pidió oficialmente el martes al Congreso la retirada de Cuba de la lista de países a los que Washington considera patrocinadores del terrorismo, un paso importante para normalizar las relaciones diplomáticas.

“El gobierno de Cuba no ha proporcionado soporte al terrorismo internacional en los últimos seis meses”.

“El gobierno de Cuba no ha proporcionado soporte al terrorismo internacional en los últimos seis meses”, afirmó el mandatario norteamericano en un informe destinado al Congreso.

Obama aseguraba en el texto que el Gobierno de Raúl Castro ha ofrecido garantías de que no apoyará actos de terrorismo internacional en el futuro.

La Casa Blanca, por su parte, informó en un comunicado que el Congreso tiene un plazo de 45 días para estudiar y elaborar la eliminación de Cuba de la lista, antes de que cualquier decisión entre en un decreto de ley.

El Congreso, reza el comunicado, no puede interferir con la decisión del presidente norteamericano sin votar una legislación separada, una medida que la Casa Blanca ha considerado poco probable.

En dicho plazo, los republicanos, que controlan el Congreso, son capaces de bloquear medidas gubernamentales mediante una resolución bicameral, es decir una resolución aprobada por la Cámara Baja o la Cámara Alta.

El Secretario de Estado estadounidense, John Kerry.

 

Igualmente, el Secretario de Estado estadounidense, John Kerry, expresó la misma jornada su pleno apoyo a la salida de la isla de la lista de países patrocinadores del terrorismo, destacando que ha llegado el momento de sacar a Cuba de la designación como Estado promotor del terrorismo.

En otra parte de sus declaraciones, Kerry hizo hincapié en que la situación política del continente americano y del mundo cambió cuando en 1982 el Gobierno de Cuba pasó a ser considerado proterrorista.

EE.UU. incluyó a la isla en la lista de los países promotores del terrorismo y en consecuencia le impuso varias rondas de sanciones unilaterales como, por ejemplo, la restricción a todo tipo de asistencia en los organismos internacionales y el acceso a los mercados financieros internacionales.

En el marco de la decisión de normalizar los lazos diplomáticos, Estados Unidos y Cuba ya han mantenido dos rondas formales de diálogo de alto nivel y un tercer encuentro con los mismos interlocutores; sin embargo, por el momento, esos contactos se han limitado a acuerdos fundamentales para convertir las actuales oficinas de interés recíproco en Washington y La Habana en embajadas plenas.

Destacar que el presidente cubano, Raúl Castro, recientemente ha dejado claro que la normalización de las relaciones con Estados Unidos no significa renunciar a los principios del pueblo y de la revolución (1959) cubanos.

La salida de Cuba de dicha lista forma parte del histórico anuncio que hizo Obama en diciembre de 2014 para el restablecimiento de las relaciones bilaterales con el país caribeño, rotas desde hace casi medio siglo.

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