• Una de las Torres Gemelas de Nueva York en el momento de los ataques del 11 de septiembre de 2001.
Publicada: viernes, 13 de mayo de 2016 0:18

El Buró Federal de Investigaciones de EE.UU. (FBI) asegura tener 80.000 documentos que indican un posible apoyo de Arabia Saudí a los secuestradores de los aviones de los atentados del 11 de septiembre de 2001.

De acuerdo con el portal informativo estadounidense The Daily Beast, esos documentos están vinculados con una investigación realizada sobre una familia saudí que vivía en la ciudad de Sarasota, en el estado de Florida (sureste de EE.UU.), pero que “desapareció repentinamente” dos semanas después de los atentados del 11-S.

La pesquisa ha revelado “muchas conexiones” de un miembro de dicha familia saudí con “los individuos vinculados a los ataques terroristas”, según uno de los pocos documentos revelados.

Sin embargo, el FBI se ha resistido a entregar los detalles de esa investigación, iniciada en abril de 2002, al comité de investigación del Congreso, según el exsenador estadounidense Bob Graham, quien presidió la comisión que elaboró ese reporte.

Según The Daily Beast, tras la petición de acceso a los documentos de los reporteros de Florida y sólo después de que Graham expresara su interés por atestiguar la existencia de esos, el Departamento de Justicia ha desvelado 35 páginas de los textos que contienen un fragmento de gran importancia y ponen de relieve las “muchas conexiones” de la familia saudí con los secuestradores.

Sin embargo, William Zloch, el juez que preside el caso desde hace dos años, está convencido de que podría haber más, por lo que ordenó una investigación adicional y como resultado, la oficina del FBI en Tampa (Florida) anunció que hay más de 80.000 documentos en relación con la investigación de los atentados del 11-S. Un juez federal está evaluando si deben ser publicados esos textos.

Por su parte, el FBI dice que, no se ha probado durante las indagaciones la conexión de la familia saudí con los secuestradores.

Sin embargo, abogados y periodistas que investigan el caso afirman que una fuente confidencial les ha revelado que se produjeron llamadas telefónicas entre la familia de Arabia Saudí y los secuestradores antes de los atentados.

Además, sostienen que uno de los cabecillas del 11-S, Mohamad Atta, visitó junto con otro secuestrador, Ziad Jarrah, la casa de la familia saudí en Sarasota. También según Graham, en los documentados del FBI se registran contactos entre la familia y tres secuestradores.

Según el diario británico The GuardianJohn H Lehman, un exmiembro republicano de la comisión que investiga los atentados del 11-S, ha afirmado que "hubo una gran participación de personas de Arabia Saudí para apoyar a los secuestradores y algunas de ellas trabajaban en el Gobierno".

El 18 de abril, el senador demócrata del estado nororiental de Vermont Bernard Sanders denunció que parte de la familia reinante en Arabia Saudí —los Al Saud— está involucrada en la difusión por todo el mundo del wahabismo: “ideología fundamentalista extremadamente de derechas”.

Además, salió a la luz que la esposa del exjefe del Servicio de Inteligencia saudí, Bandar bin Sultan, podría ser una de las financiadoras de los atentados del 11-S en EE.UU., de acuerdo con un informe del diario británico The Independent.

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