En un encuentro mantenido este viernes, Correa ha discutido con los miembros de la gobernante Alianza PAÍS (AP) sobre la presentación de un segundo paquete de enmiendas a la Constitución, y ha ratificado la necesidad de dialogar con el pueblo para "recoger las iniciativas ciudadanas".
Con la experiencia del primer paquete, conversaremos sobre el segundo paquete; la pertinencia política, la metodología y el trabajo avanzado", indica el presidente de Ecuador, Rafael Correa.
"Con la experiencia del primer paquete, conversaremos sobre el segundo paquete; la pertinencia política, la metodología y el trabajo avanzado", ha indicado el mandatario.
Con dichas palabras, Correa aludía al rechazo de la derecha al tratamiento y aprobación de las primeras enmiendas propuestas por el Ejecutivo —entre ellas, los proyectos de ley de herencias y plusvalía—, lo que provocó masivas protestas en el país andino.
En reiteradas ocasiones, Correa ha condenado las manifestaciones violentas del sector opositor contra las enmiendas constitucionales y ha defendido la legitimidad de esas medidas, aprobadas por el Parlamento.
El asambleista Fausto Cayambe, quien también ha asistido a la reunión, ha anunciado que la dirección nacional de la AP decidió el pasado miércoles realizar, entre el 15 de enero y el 15 de abril, un proceso de diálogo ciudadano para determinar el segundo paquete de enmiendas y los puntos que podrían cambiarse.
Por su parte, Óscar Bonilla, del movimiento País fundado por Correa, llamó la víspera a una movilización permanente y a salir a las calles en defensa de la política pública y las leyes aprobadas por el Gobierno de la Revolución Ciudadana.
“El daño que hace la oposición por su irresponsabilidad y por los medios privados es grande”, puntualizó Bonilla al explicar que la AP intenta que la ciudadanía conozca el verdadero sentido de las propuestas del Gobierno.
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