“Lo que dice Human Rights Watch es mentira, lo que dicen los detenidos es mentira, las protestas no fueron pacíficas”, aseveró el viernes el mandatario en una conferencia de prensa en Quito, la capital, en alusión a las críticas de la onegé por la detención de 21 personas durante las protestas del 3 de diciembre contra la aprobación de las reformas constitucionales.
Lo que dice Human Rights Watch es mentira, lo que dicen los detenidos es mentira, las protestas no fueron pacíficas", aseguró el presidente de Ecuador, Rafael Correa
Los detenidos arremetieron con lanzas contra la Policía. En Estados Unidos, esos manifestantes violentos, que fueron liberados la víspera, hubiesen sido acusados de intento de asesinato, explicó Correa.
“Hagan la mitad de eso en Europa o Estados Unidos y verán lo que pasa”, señaló el jefe de Estado ecuatoriano, al tiempo que rechazó el informe de HRW publicado el 15 de diciembre.

La CIDH se ha convertido en una comisaría de quinta categoría (…). Me tiene sin cuidado, aseguró Correa
En la misma conferencia de prensa, Correa cuestionó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), entidad que un día antes había admitido una demanda de los directivos del diario local El Universo contra el Gobierno ecuatoriano por supuesta violación de la Convención de Derechos Humanos.
La CIDH “se ha convertido en una comisaría de quinta categoría (…). Me tiene sin cuidado”, criticó el dignatario.
Restó importancia a la decisión de la CIDH y, en forma irónica, comentó a los periodistas: “Cualquiera de ustedes puede presentar una denuncia, que se las va a aceptar (la Comisión) para estudio”.
El caso de El Universo se inició en 2012 luego de que Correa presentara una querella por injurias contra los directivos del diario, Carlos, César y Nicolás Pérez, así como el exeditor de opinión Emilio Palacio.
Una corte de Ecuador condenó a los acusados a pagar una indemnización de 40 millones de dólares al demandante y a purgar una sentencia de tres años de cárcel, sin embargo, Correa los perdonó.
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