Las autoridades de Estados Unidos han acusado a Credit Agricole, el grupo bancario más grande de Francia, de transferir miles de millones de dólares a cuentas de entidades de Irán, Sudán y Cuba entre 2003 y 2008.
El banco ha acordado pagar 787 millones de dólares en un arreglo para evitar cargos por esas transacciones en dólares detectadas como parte de una investigación de agencias estadounidenses a bancos europeos que tenían operaciones con los países sancionados por Washington.
Esta suma de dinero sería la cuarta mayor pagada por un banco europeo a reguladores estadounidenses por quebrantar las sanciones usando el sistema financiero de EE.UU., durante la administración de Barack Obama.

Desde 2009 Estados Unidos ha dictado sanciones ilegales por valor de unos 14 mil millones de dólares contra bancos extranjeros por violación de sanciones.
Analistas han señalado que la política de persecución y multas por estas transacciones consideradas ilegales por la Justicia de EE.UU. son factores que siguen frenando a los bancos estadounidenses a la hora de enfocar una posible apertura hacia Cuba en el actual escenario de acercamiento bilateral.
En julio de 2014, el banco europeo BNP Paribas pagó 9 mil millones de dólares por violar las políticas de sanciones de Washington y realizar transacciones vinculadas con Cuba. A mediados del 2015 el banco alemán Commerzbank pagó mil 710 millones.
También se ha informado que otros bancos continúan siendo investigados, entre ellos el francés Societe Generale, el alemán Deutsche Bank AG, y Banamex, la unidad de Citigroup en México.
Desde el 17 de diciembre de 2014, cuando Cuba y Estados Unidos sorprendieron al mundo al expresar su voluntad de iniciar un proceso de negociaciones para normalizar las relaciones diplomáticas, se han logrado avances en el área diplomática como, por ejemplo, la apertura oficial de sus embajadas; sin embargo, La Habana considera que el pleno restablecimiento de los vínculos pasa por el levantamiento del bloqueo, la entrega del territorio ocupado de Guantánamo y el fin de la injerencia en los asuntos de la isla.
El presidente de Cuba, Raúl Castro, en su intervención en la 70ª sesión de la Asamblea General de Naciones Unidas, denunció que el cerco de más de medio siglo de Estados Unidos ha sido el principal obstáculo para un desarrollo sostenible de la isla.
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