Por ello, expertos de Allianz Global Inverstors o Finanbest, citados el miércoles por Europa Press, han elaborado varias listas de consejos y hábitos que pueden ayudar a acumular capital con calma y serenidad.
1: Conócete a ti mismo y cuestiona tus aspiraciones
Finanbest recomienda tener en cuenta los objetivos, necesidades y riesgos que se quieren asumir para que la vida financiera del cliente sea lo más tranquila posible. Tras tener claros estos aspectos, se definirá el plazo temporal de la inversión.
2: La conservación del poder adquisitivo
Allianz considera que quien quiera conservar su capital no puede tener entre sus exigencias principales la ausencia de fluctuaciones de las cotizaciones, sino que su exigencia mínima a la hora de invertir debería ser, más bien, la "conservación del poder adquisitivo", teniendo en cuenta cómo la inflación deprecia el valor del dinero.
3: Tener en cuenta la inflación
Finanbest afirma que la inflación es el enemigo silencioso de los inversores, dado que la mayoría de ellos se centra en los rendimientos nominales y no en los reales, olvidándose de la inflación. Un proceso económico que nunca se sabe en qué va a derivar al año que viene.
4: Ir a por las primas de riesgo
Los inversores experimentados sostienen que sin riesgo no hay primas de riesgo; esta es la verdadera ley fundamental de toda inversión, según Allianz. La lógica subyacente es que todo aquel que invierte asumiendo un mayor riesgo debería poder esperar que, con el tiempo, esas inversiones generen una rentabilidad mayor que otras alternativas carentes de riesgo y que, por tanto, prometen menos beneficios.
5: Invertir antes que especular
Otra recomendación es no volverse un experto y seguir de continuo la evolución de las cotizaciones y los acontecimientos del mercado para identificar los momentos oportunos para invertir y desinvertir. El que quiere hacer crecer su capital a largo plazo no especula, sino que invierte.

6: Comprométete
Los expertos de Allianz recomiendan a los inversores que se comprometan y que entiendan que la estrategia es más importante que la táctica y que puede significar, por ejemplo, definir una asignación estratégica entre acciones y bonos de acuerdo con el propio perfil de riesgo y navegar con ella por las turbulentas aguas de los mercados de capitales.
7: Apostar por la gestión activa
Quien se decide por la gestión activa no solo apuesta por que los profesionales que gestionan el fondo generen una rentabilidad adicional. Además, corre menos peligro de que en su cartera permanezcan "caballos muertos", es decir, títulos que en un momento dado fueron los favoritos de la Bolsa.
8: Comprar y vender acciones es sencillo
Uno siempre puede deshacerse de los títulos en caso de que se necesite liquidez de forma inmediata. No obstante, puede ocurrir que, al necesitar solvencia, se tenga que vender a un precio inferior al precio de compra y, por tanto, la inversión termine con pérdidas.
9: Lo que baja puede caer aun más
Que un valor baje, no quiere decir que el rebote esté cerca, es más, lo que baja, puede caer aun más. Lo ideal sería analizar la razón por la que se ha producido ese descenso y estudiar si puede persistir en el tiempo.
10: Hacer cuentas con hacienda
Toda inversión implica hacer cuentas con Hacienda. Por ello, es importante estar al tanto del coste potencial de cada una de ellas. Si los costes son elevados, pueden afectar significativamente al patrimonio a largo plazo. Aun así, la compra o venta debe estar impulsada por el propio valor y nunca por las consecuencias fiscales que deriven del mismo.
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