• Escanean momia de niña egipcia de 1900 años de antigüedad
Publicada: domingo, 10 de diciembre de 2017 11:21
Actualizada: lunes, 11 de diciembre de 2017 0:38

Los arqueólogos escanearon la momia de una niña egipcia que murió hace 1900 años y examinaron los objetos que habían sido depositados dentro del cuerpo.

La radiografía fue realizada la semana pasada en Estados Unidos con poderosos rayos X sobre la momia de una niña de apenas unos 5 años, que habría vivido en una comunidad agrícola emplazada al oeste del río Nilo. Se piensa además que la menor podría haber fallecido producto de una enfermedad, como la viruela o la malaria.

Gracias a esta técnica, se ha podido identificar los objetos con los que fue sepultada la niña egipcia, así como la calidad de sus huesos y el material que colma su cavidad cerebral.

Entre los objetos examinados, destaca un objeto parecido a un cuenco hecho a base de alquitrán que apareció dentro del cráneo, donde fue colocado tras la extracción del cerebro durante el proceso de momificación.

Algunos alambres, cuya naturaleza se desconoce, fueron encontrados en sus dientes, así como un objeto pequeño y misterioso que había sido colocado en su estómago. Los científicos no están seguros de con qué finalidad se colocó el objeto que se halló dentro de su cráneo.

La resolución en la tomografía computarizada es tal que podemos distinguir una forma. Creemos que es una especie de piedra, pero no estamos seguros”, aseguró Olivia Dill, quien cursa su primer año del doctorado en Historia del Arte, y una de las personas que realizó el escaneo.

Esta momia, en particular destaca por su “retrato incrustado”, una cara de aspecto realista pintada en un panel de madera.

 

Esta momia, en particular destaca por su “retrato incrustado”, una cara de aspecto realista pintada en un panel de madera, una modalidad de identificación que dista de los rostros esculpidos sobre madera que son habituales en otras momias del Egipto Antiguo.

Este retrato, junto con el hecho de que la momia estaba perfectamente intacta, fue lo primero que llamó la atención de uno de los curadores de la colección del seminario, lo que propició que el equipo de investigación la escogiera para llevarla al acelerador de partículas.

“La resolución en la tomografía computarizada es tal que podemos distinguir una forma. Creemos que es una especie de piedra, pero no estamos seguros”, aseguró Olivia Dill, quien cursa su primer año del doctorado en Historia del Arte de la Universidad de Northwestern y una de las personas que realizó el escaneo.

ask/ctl/tmv/msf